¿Que es resistencia de aislamientos?
Es el voltaje máximo al que puede exponerse un material sin provocar perforación alguna; expresado en voltios o kilovoltios por unidad de grosor. También llamada resistencia dieléctrica.
La resistencia del aislamiento es un indicador de resistencia paralelo con relación a la resistencia medida, que en consecuencia llega a disminuir la temperatura indicada. En la producción y en la aplicación de los termómetros de resistencia hay que considerar la importancia de asegurar una suficientemente alta resistencia del aislamiento entre alambres y la vaina protectora del sensor, así como entre los respectivos alambres. La norma DIN EN 60751 exige que la resistencia del aislamiento que debe ser alcanzada, ha de ser medida a una temperatura de ambiente (15°C do 35°C) con tensión continua (de 10 a 100 V), a una humedad relativa del aire <80% y deber tener el valor mínimo de 100 ohmios.
Aislamiento y causas de fallo del aislamiento:
La medición del aislamiento mediante un megaóhmetroes parte de una política de mantenimiento preventivo, y es necesario comprender las diferentes causas posibles de degradación del rendimiento del aislamiento, para poder llevar a cabo la implantación de medidas para corregir la degradación.
Estas causas de fallo del aislamiento se pueden clasificar en cinco grupos, siempre teniendo en cuenta que estas distintas causas se suman entre ellas en ausencia de medidas correctivas para dar lugar a los incidentes anteriormente citados.
La fatiga de origen eléctrico: Relacionada principalmente con fenómenos de sobretensión y caídas de tensión.
La fatiga de origen mecánico: Los ciclos de puesta en marcha y paro, sobre todo si son frecuentes, los defectos de equilibrado de máquinas rotativas y todos los golpes directos contra los cables y, de forma más general, contra las instalaciones.
La fatiga de origen químico: La proximidad de productos químicos, de aceites, de vapores corrosivos y de modo general, el polvo, afectan el rendimiento del aislamiento de los materiales.
La fatiga relacionada con los cambios de temperatura: En combinación con la fatiga mecánica provocada
por los ciclos de puesta en marcha y parada de los equipos, las exigencias de la dilatación o contracción
afectan las características de los materiales aislantes. El funcionamiento a temperaturas extremas es también un factor de envejecimiento de los materiales.
La contaminación ambiente: La aparición de moho y la acumulación de partículas en entornos húmedos y calurosos provocan también la degradación de las características de aislamiento de las
instalaciones.